Esta receta eran años que no la hacía tanto que me había olvidado de las buenas que son y sobre todo cómo se hacían.
Pero, en este tiempo de cuarentena, muchos recuerdos salen a la luz y me acordé que Oriella, una querida amiga de Roma de cuando jugaba a Bridge muy a menudo, me las preparó y así se la volví a pedir.
Hay cosas que no se pueden perder así hoy he querido compartirlas con vosotros.
La receta es original de Viena, y tiene las almendras cómo frutos secos pero…… (siempre hay un pero) yo también recuerdo que mi tía Rosy las preparabas con nueces.
Así que la proxima vez probaré con otros frutos secos…. Seguro que con avellanas también estarán riquísimas.
INGREDIENTES
130 g de harina
2 cucharadas de azúcar (+/- 40 g)
130 g de mantequilla FRÍA
60 g de harina de almendras muy fina (nueces o avellanas según lo que os guste más).
1 yema de huevo
1 pizca de sal
PROCEDIMIENTOS
1 Tamizar la harina
2 Añadir el azúcar y la mantequilla muy fría y mezclar rápidamente con las manos
Añadir la sal y la yema de huevo y mezclar
Hacer una bola, y envolverla en película trasparente y dejarla en reposo en la nevera mínimo 1 hora.
Pasado este tiempo de reposo, dividirla en porciones y empezar a darle forma
Encender el horno a 175º C arriba y abajo
Hornear durante 10/13 minutos
Dejar enfriar y espolvorear de azúcar glass
Como me quedó un poco de pasta quise tambien probar hacer las que son rellenas de mermeladas…. bueno bueno bueno os aseguro que han quedado deliciosas.
Para hacer esta forma hay que aplanar la pasta con un rodillo y cortarla con un vasito. Si la pastase queda demasiado blanda, ponerla unos minutos en la nevera y volverá a ponerse consistente.
La mermelada o la crema de chocolate…. se pone cuando ya estan cocida.
Espero que esta receta os haya gustado, yo creo que la repetiré muy a menudo porqué la textura de esta galletas es realmente cosa del otro mundo 😉