Y ahora que tenemos lista la levadura madre, por fin podremos hacer un PAN con la “P” mayúscula, realmente diferente… cómo lo de las abuelas con un sabor y textura increíble.
Crujiente por fuera y muy esponjado por dentro.
100 % natural y muy digerible. La mejor digestibilidad se debe precisamente al largo tiempo de fermentación, que favorece una mayor acción de las enzimas que transformaran la proteína del gluten en aminoácidos, mucho más asimilables.
Además durante este largo proceso, se desarrollan aromas muy intensos y un perfume muy típicos, que envolverá tú cocina.
El pan hecho en casa siempre ha sido sinónimo de autenticidad y tradición. Imposible resistir la tentación y no meter la mano en la masa para hacer este producto realmente delicioso. Espero haberte convencido en probar esta receta 1, 2 y 3 ¿listos?
La larga espera lo hará aún mejor.

INGREDIENTES
500 g Harina
330 g Agua
80 g Levadura Madre
15 g Sal
PROCEDIMIENTO
A) AMASADO
Mezclar agua y harina y dejar 45 minutos en reposo con película (proceso de autolisi)

Añadir la sal
Preparar un bol de agua que utilizaremos para mojarnos las manos. Añadir un poquito y mezclar,

Pesar 80 g de levadura madre y la añadir a la masa que acabamos de preparar (punto 1)
Con las manos mojadas envolver la levadura madre en la masa hasta que la pasta coja cuerpo, dejar reposar la masa tapada.

Repetir esta operación envolvente cada 30 minutos, durante las 2 horas siguientes (4 veces) (proceso de cordatura)
Después de estas 2 horas volver a coger la masa y ponerla en la mesa espolvoreada de harina.

Hacer la primera bola siempre con movimientos envolventes.
Cubrir con un paño. Reposar 30 min


Dar forma: Aplanar un poquito la pasta y doblar primero por un lado longitudinalmente y después por el otro, hasta conseguir otra bola ayudándose con un poco de harina, si hace falta.
Untar con mantequilla (o forrar con papel vegetal) el molde que utilizaras para cocer el pan y verter dentro la bola de masa. Cubrir con un paño y dejar fermentar a temperatura ambiente entre 2 y 4 horas (hasta doblar su volumen)
B) COCCIÓN
- Calentar el horno a 220º C. (arriba y abajo)
- Hacer 2 cortes en la superficie de la masa fermentada
- Cuando el horno ha llegado a temperatura, apagar el calor de arriba y dejar el calor sólo abajo.
- Cocer el pan así unos 30 minutos aproximadamente.
- Volver a poner el calor arriba y abajo y cocer otros 15 /20 minutos, o hasta que la parte de arriba del pan esté bien doradas.
Al salir del horno, sacarlo del molde y dejarlo enfriar sobre una rejilla, cubierto con un paño.
Estoy segura que su sabor y su esponjosidad os sorprenderá tanto como a mí.

Último Truco:
Si deseas una corteza aún más crujiente, deberá agregar una cacerola con agua al fondo del horno, en la primera fase de cocción. De esta manera, de hecho, el vapor que se creará dentro del horno permitirá que la corteza se vuelva más crujiente y, por lo tanto, aún más deliciosa.
En fin espero que os hay gustado esta receta que escogí entre muchas.
Es un proceso un poco largo pero vale la pena esperar.